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Extracurriculares. “El modelado de cerámica fortalece mi práctica diaria de odontología”

16/11/2022

La colega comenzó a vincularse con el arte casi en paralelo a suformación profesional. En un principio incursionó en la pintura, luego en el modelado de cerámica y actualmente en la escultura

La Dra. Fabiana López ejerce su labor profesional en la provincia de San Juan. Estudió odontología en la Universidad Nacional de Córdoba y egresó en 1994. Pero a pesar de su pasión por el estudio de la odontología, encontró espacios para desarrollar una actividad que la motiva y la enriquece: el modelado en cerámica.
“Siempre sentí una atracción especial por las artes. Desde chica me gustaba dibujar y pintar y me encantaban las actividades prácticas. Crear cosas con mis manos, esculpir y pintar eran actividades que me abstraían del mundo real”, comparte.

Formación profesional y artística
En su época de estudiante universitaria en la carrera de Odontología incursionó en la pintura, pero siempre sentía que le faltaba complementar y perfeccionar este pasatiempo. Fue, entonces, cuando hace diez años empezó a tomar clases de cerámica: “Primero solo pintura sobre cerámica; luego modelado, en un principio manual y después con torno. Descubrí que era increíble poder crear una pieza a partir de un montón de arcilla”, explica la Dra. López.

Ejercicio profesional y actividad extracurricular
Al realizar un paralelismo entre su trabajo y sus actividades artísticas, la colega enfatiza: “Modelar cerámica me ayuda en la práctica diaria de la odontología. En primer lugar, trabaja la paciencia, ya que cada obra tiene su tiempo; por ejemplo hacer un rostro lleva aproximadamente cuatro meses. También, me posibilita fortalecer mi tolerancia a la frustración porque a veces una obra bastante avanzada se rompe y hay que empezar de nuevo. Mejorar esos aspectos de mi personalidad me ayuda en la práctica diaria de mi profesión y en el trato con las personas”.

Pasión
La Dra. Fabiana López define a la cerámica como su cable a tierra: “Voy los sábado al taller y organizo mi se-mana para no faltar. Cada pieza que hago es como un hijo porque en cierto modo la gesté y la parí”.
Pese a que tuvo la posibilidad de comercializar sus obras, aclara que esa no es la finalidad de su arte: “Prefiero hacer piezas personalizadas pensando en la persona a la que van dirigidas y generalmente las regalo con mucho amor”.

Desafíos
La Dra. López cuenta con entusiasmo que este año incursionó en escultura, primero rostro y luego busto, y en este punto la odontología y el arte vuelven a cruzarse: “Nunca pensé que todo lo aprendido de anatomía podía plasmarlo en una obra. Cuando me pongo a modelar mentalmente voy repasando cada hueso y cada músculo que hay en la cara, la cabeza, el cuello”.
Todavía no participó en ningún proyecto artístico vinculado directamente con la odontología, sin embargo no descarta hacerlo: “Todo es posible. Nunca se sabe hacia dónde se va a disparar la creatividad. Este es un mundo de infinitas posibilidades”, concluye.