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Salud laboral. Ergonomía y odontología

30/06/2021

Por las características del trabajo, el odontólogo se ve sometido a una serie de posturas que pueden causar lesiones. La ergonomía como disciplina científica contribuye a la organización de las tareas profesionales para la preservación de la salud 

Dra. Sandra Martínez. Magíster en Educación para la Salud. Especialista en Docencia y Gestión Universitaria. Docente Facultad de Odontología UNNE
Dr. Horacio Romero. Magíster en Gestión de la Salud con orientación en prácticas preventivas. Especialista en Docencia y Gestión Universitaria. Docente Facultad de Odontología UNNE
Dra. Carolina Barrios. Especialista en Metodología de la Investigación. Especialista en Docencia y Gestión Universitaria. Docente Facultad de
Odontología UNNE
Dr. Alejandro Encina Tutuy. Docente Facultad de Odontología UNNE

La ergonomía es la ciencia que pone en armonía el trabajo y sus instrumentos con los aspectos funcionales y psicológicos del hombre y de la salud mediante la aplicación de principios teóricos, datos y métodos para diseñar y optimizar su bienestar y rendimiento.
En el área de la odontología nos interesa principalmente la especialidad preventiva de ergonomía, dado que reúne una sucesión de soluciones reservadas a mejorar las condiciones de trabajo con el objetivo de eliminar o disminuir la presencia de fatiga o alteraciones derivadas por sobrecarga física, con el fin de aumentar el rendimiento en el lugar de trabajo. También, se desempeña en íntima relación con las disciplinas encargadas de la seguridad e higiene en las áreas de trabajo al estudiar y analizar las condiciones que favorecen al confort laboral. Los especialistas en el área de ergonomía preventiva también colaboran con las otras ramas de la ergonomía en el análisis de las tareas, como es el caso de la biomecánica y fisiología para la evaluación del esfuerzo y la fatiga muscular, determinación del tiempo de trabajo y descanso.
El odontólogo se ve sometido a una serie de posturas que pueden causar lesiones; es allí donde la ergonomía como disciplina científica debe aportar los principios básicos para la organización de las tareas en la clínica odontológica, lo que da como resultado una racionalización de los procedimientos, una simplificación de las rutinas en el área de trabajo y una significativa economía de tiempos.
Sabemos que la odontología es una profesión que exige máxima precisión y concentración, es por ello que la ergonomía debe garantizar el bienestar del colega en la búsqueda de mejorar sus posturas, producidas por las malas instalaciones del consultorio, mal manejo del instrumental manual o hábitos inadecuados.
En este sentido, la ergonomía pretende mejorar la actividad del ejercicio profesional al optimizar la comodidad de los equipos, aconsejar posturas adecuadas y realizar pausas activas.
El bienestar y la salud del odontólogo es un factor importante para poder realizar un buen trabajo preclínico y clínico. En odontología hay muchas circunstancias que obligan al operador a tomar malos hábitos como sus posturas y su manejo de instrumental, que pueden ocasionar futuras enfermedades que ponen en riesgo la salud y estabilidad laboral.
A esto se suma las continuas jornadas de trabajo en las que no todos los profesionales, dada su condición de trabajo y escasez de tiempo, realizan pausas activas. Sumado a esto, el estrés laboral que genera el ambiente del odontólogo como el ruido generado por la turbina, piezas de mano y suctor de saliva. Asimismo, la continua toma de decisiones que generan posiciones que inconscientemente dañan el estado de salud. Es por ello que se debe promover el uso correcto de la tecnología, la utilización adecuada del instrumental odontológico así como evitar esfuerzos innecesarios y adoptar una postura conveniente al momento de atención al paciente.
La postura no solo es importante por una cuestión estética sino que desempeña un papel muy importante en la salud. Las malas posturas en la práctica laboral pueden derivar en trastornos físicos y funcionales que de no tratarlos a tiempo afectan la calidad de vida. En la práctica odontológica, el estrés, la tensión y las malas posturas pueden contribuir a que aparezcan problemas a nivel del sistema músculo esquelético, principalmente; estos desordenes pueden diferir en grado de severidad desde síntomas periódicos leves hasta condiciones debilitantes crónicas severas.

Posturas a tener en cuenta
Las principales posturas que el odontólogo debe tener en cuenta para una buena posición en el trabajo son:
- Sentarse cómodamente con sus muslos paralelos al suelo y su espalda bien apoyada (ver dibujo 1 en galería de imágenes).
- La boca del paciente debe estar en línea con su plano sagital y a nivel de los codos del operador.
- La distancia entre los ojos del operador y la boca del paciente no puede ser inferior a 35 cm.
- Los codos del operador deben permanecer cerca de sus costados, sus hombros paralelos al suelo, la espalda se debe mantener derecha y el cuello no debe estar excesivamente inclinado.

Clasificación de movimientos
Los movimientos que se utilizan durante la práctica odontológica, pueden ser clasificados, según su complejidad, en cinco categorías:
- Clase I: en los que participan solo los dedos.
- Clase II: se mueven los dedos y el puño.
- Clase III: se mueven los dedos, el puño y el brazo.
- Clase IV: se mueve todo el brazo.
- Clase V: se mueve el brazo y se torsiona el cuerpo.
Los estudios sobre fisiología del trabajo han establecido que los diferentes movimientos se efectúan más fácilmente y de forma más segura en un plano horizontal. Los movimientos hacia delante y hacia el lado predominante son más rápidos y precisos y utilizan menos fuerza muscular que los movimientos rectos hacia adelante o hacia los lados. Los movimientos de clase I, II o III deben ser cortos y, de tal forma, que el codo actúe como centro de rotación. Los movimientos de las clases IV y V son los que mayor fatiga producen, ocupan más tiempo y requieren mayor consumo energético al precisar más actividad muscular y acomodaciones visuales múltiples.
Uno de los aspectos en los que la ergonomía ha aportado más a la odontología es en lo referente a la economía o simplificación de los movimientos. Estudios sobre el trabajo en equipo en el consultorio describen la técnica a cuatro manos como una forma concreta de trabajar en la atención. Al realizar un trabajo utilizando las dos manos del operador y las dos del ayudante, se facilita la ejecución de la tarea y se reducen los tiempos de trabajo con el fin de disminuir la fatiga física y psicológica, presumiendo una revolución en la práctica odontológica. El trabajo a cuatro manos es el que permite satisfacer mejor las exigencias por sus movimientos de poca amplitud y largos períodos de trabajo concentrado, que facilita significativamente el rendimiento mediante la reducción de los tiempos de trabajo. Esta técnica tiene mucha utilidad en la práctica diaria.

Combinación de posturas y movimientos
Existen posiciones correctas que favorecen el trabajo diario del odontólogo. El trabajo sentado con los dos pies completamente planos sobre el suelo permite ejercer una minuciosa práctica de precisión. Esta posición debe permitir mantener la curvatura natural de la columna vertebral y minimizar la carga soportada por el aparato de sostén. El diseño del asiento debe permitir disminuir las presiones ejercidas sobre la piel y el sistema vasculonervioso superficial. Los movimientos deben ser rápidos y con mucha precisión, con poca amplitud, en forma de rotación alrededor del codo. Para evitar que algunas inserciones musculares soporten tensiones es preciso que no se bloqueen en posición de trabajo fijas. La tensión muscular estática hace que el músculo sometido acumule toxinas en su masa, por lo que es necesario modificar estas posiciones.
Para conseguir trabajar en una posición adecuada y realizar solo movimientos de poca amplitud es preciso que la zona sobre la que actúa el profesional esté situada ligeramente más alta que la parte superior de su pierna. La boca del paciente tiene que estar a distancia de la visión de trabajo del profesional y del auxiliar.

Áreas y zonas de trabajo
Las distintas áreas y zonas de trabajo son (ver dibujo 2 en la galería de imágenes):
a. Área del operador: entre 8 y 12.
b. Área del auxiliar: entre 1 y 4.
c. Zona estática: entre el operador y la auxiliar (12-1).
d. Zona de transferencia: cercana a las 6.
(ver dibujo en galería de imágenes)
El área del operador es la zona de actividad del que ejecuta la acción clínica. La del auxiliar se sitúa frente al operador; los instrumentos que se utilizan con mayor frecuencia se colocan en este espacio, cerca de la boca del paciente. La zona estática se sitúa entre el operador y el auxiliar; en ella se colocan los materiales, instrumentos y equipos de uso menos frecuentes.
Por último, en la zona de transferencia se lleva a cabo el intercambio de instrumentos cerca de la boca del paciente.

Conclusión
El tema de la ergonomía es conocido en general entre los odontólogos; ya durante la formación profesional, se adquieren los conocimientos básicos necesarios sobre posturas ergonómicas de trabajo clínico, aunque se considera que no siempre se los pone en práctica.
Es necesario realizar difusión de esta temática, mejorar y ampliar la capacitación sobre posturas ergonómicas, concientizar acerca de la importancia de aplicarlas en la práctica clínica diaria y evaluar las consecuencias que derivan de no tenerlas en cuenta, de tal manera que estas posturas se hagan un hábito de trabajo entre los odontólogos
 

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